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miércoles, 15 de abril de 2009
"El crash 2008 - 2009"
Julio, un amigo... me recomendó que leyera un artículo que publicó el titular de la cátedra de Comercio Exterior de la facultad de ciencias económicas donde estudio. El artículo cuenta sobre la actual crisis financiera mundial. Si, ya sé que han leído mucho sobre esto, pero créanme que es un texto realmente muy bueno y sumamente recomendable.
Lo que voy a redactar es un resumen de este artículo exponiendo lo más importante de él sin desvirtuar lo que su autor (Luis Felipe Argamunt) nos quiso reflejar. Espero que la disfruten y si les gusto por favor comenten y sobre todo agradezcan a Luis Argamunt, uno de los tantos excelentes profesores que tiene nuestra facultad.
Luís comienza contando porque al estado que estamos viviendo lo denomina CRASH y no como la mayoría que lo llaman CRISIS.
Y lo expone de la siguiente manera:
La CRISIS es básicamente una coyuntura de cambio de una realidad organizada, de una estructura, que si bien tiene cierta previsibilidad, a su vez mantiene un grado de incertidumbre. En términos sencillos diríamos que una crisis es el abandono de lo antiguo sin que sepamos muy bien cuánto durará y cómo resultará: bien o mal. Las crisis no necesariamente son malas, y muchas veces son señales positivas de un cambio por venir.
Pero el término CRASH refiere a un hecho mucho más traumático, más inesperado y más significativo e irreversible en sus efectos. Con el término "crash" denominamos una quiebra, una ruptura. Un crash es algo malo, sólo se rescata de allí las enseñanzas de lo que no se debe hacer.
Entendemos que lo que está sucediendo en este tiempo era previsible. Sin embargo no es así y se parece más a un accidente automovilístico (a un "crash"). Veamos: veníamos conduciendo de manera arriesgada (al mundo financiero y de los negocios nos referimos), de una forma cada vez más loca, de patinada en patinada, para peor en un terreno resbaladizo, lloviendo y cada vez a más velocidad. En ese contexto no era improbable que algo malo nos pasara, pero era "políticamente incorrecto" decirlo, con indicadores bursátiles por las nubes nadie quería pasar por tonto augurando un futuro negativo. Era mejor cerrar los ojos y hacerse el valiente, total... todos estábamos arriba del coche, no era posible que a todos nos fuera mal al mismo tiempo.
Y el accidente llegó como llegan todos, repentinamente, sin que lo esperáramos aunque sabíamos que podía ocurrir. El accidente ocurrió a la vuelta de esquina, en la primera curva cerrada que creíamos podíamos tomar a la velocidad que veníamos y manteniendo el control (la quiebra de Lehmann Brothers), a pesar de que estaba lloviendo y teníamos claro que la ruta estaba resbaladiza (ya veníamos de unos cimbronazos importantes con las crisis asiáticas de 1997, la de las empresas dot.com del 2001, la caída de precios de 2003 que impulsó la reducción de las tasas de interés y la existencia de crecientes flujos de fondos y los malos indicadores desde fines del 2007). Ocurrió inesperadamente aunque sabíamos que podría ocurrir.
Luego del impacto inicial, el accidente siguió con trompos (Europa, América Latina, Asia), y generó un desbarajuste de todo lo que estaba dentro y venía suelto.
Mientras tanto, golpeó a transeúntes ignorantes de los riesgos de esa máquina infernal lanzada a velocidad (los pequeños ahorristas, las pymes de muchos países, desarrollados y no desarrollados, y otros), y puso en evidencia lo que los policías de tránsito venían haciendo (nos referimos a los entes reguladores, los Henry Paulson - Ex Secretario del tesoro de EEUU en la administración Bush - y demás), que viendo los riesgos de ese vehículo rompiendo limites y sobrepasando autorizaciones, esos policías, siguieron vigilando las cabinas de peaje para que nadie entrara a la autopista sin pagar. Veamos algunos ejemplos:
• El citado Henry Paulson, que debió controlar el sistema financiero estadounidense como Secretario del Tesoro, no lo hizo adecuadamente porque no pudo, no supo o no quiso.
• ¿Qué le pasó a Richard Fuld, CEO de Lehmann Brothers por 8 años con ingresos por más de 350 millones de dólares? ¿No percibió lo que venía? ¿Cómo podía estar evaluando riesgos de empresas y de bonos soberanos de países y no darse cuenta del bólido que conducía? Una empresa de 600.000 millones de dólares en activos, 30.000 empleados y presencia en 60 países... no suena creíble ¿no?
• ¿No lo sabía Gordon Brown, hoy Premier inglés y con su imagen en alza a partir de la solución inicial implementada por su gobierno para el salvataje de los bancos de su país y luego imitado por el resto de Europa, los EEUU y otros varios países? ¿No sabía el ahora llamado "Flash Gordon" lo que podía pasar habiendo sido los 10 años anteriores el Secretario del Tesoro del Premier Tony Blair?
A casi 1 año de iniciada la hecatombe, el FMI entonó el "mea culpa" por no haber detectado el peligro por no controlar a los países centrales. Quizá ensañada en aplicar recetas poco fiables a los países emergentes, obvió controlar donde mayores riesgos existían... Y la pregunta es ¿por qué no los monitoreó? Dejemos una posible respuesta para más adelante.
Ahora centrémonos en lo que está ocurriendo, respondiendo a la pregunta ¿Qué pasa?
Es un quiebre, una rotura que nos deja sólo cosas malas. Alguien podrá decir que luego de una experiencia límite comienzo a valorar la vida. No es el caso, debemos valorarlo sin tener que perderlo. Es de estúpido romper algo para saber que sin eso estoy peor. ¿A quién se le puede ocurrir?
Pero... ¿Qué pasó? ¿Qué se rompió? ¿Qué se quebró para que hablemos de un crash?
Muy sencillo, se quebró el CREDITO, la confianza. Crédito significa dar o tener fe en alguien.
Durante los últimos 20 años el mundo le otorgó confianza a muchos que no la merecían (instituciones crediticias, entes reguladores, fondos de inversión) y de buenas a primeras, tras el accidente, no le dan más "crédito" a nadie, no confían en nadie más que en sí mismo para conducir sus ahorros, sus negocios, en definitiva sus vidas.
Este es el escenario hoy por hoy. Estamos viviendo un crash que rompió nuestro sistema de confianza, debilitando todo el entorno y poniéndonos a la defensiva. No sabemos cómo vamos a terminar, no confiamos en quien conduce. No sabemos cuándo vamos a terminar con los trompos pero tenemos la seguridad que vamos a estrellarnos (lo que equivale para nosotros a entrar en recesión económica con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, de ingresos, de bienes), deseando sólo salir ilesos, o con heridas leves.
Por las dudas tratamos de protegernos, cubrirnos con el cuerpo de quien hasta ahora viajaba con nosotros en el mismo coche, hoy ya no es nuestro amigo, desconfiamos hasta de él y si tiene que golpearse mas él que yo, mejor. Por eso intentamos cerrar las fronteras a productos extranjeros, tomando medidas proteccionistas que está reconocido por todos que es malo en el corto y largo plazo.
En eso estamos.
Luego continúa exponiendo las implicancias que tuvo la pérdida del crédito desde distintos enfoques y previamente expone una teoría sobre lo que está ocurriendo y su antítesis para lograr salir de ella.
IMPLICANCIAS
Las implicancias de esta ruptura de un sistema de créditos internacionales son inmensas y repercuten en todos los campos de los negocios. De allí se traslada luego a nuestra vida cotidiana.
¿Qué se está haciendo para frenar este auto y minimizar el crash?
En primer lugar revisemos la situación vivida, QUÉ PASÓ, cómo se hizo evidente el Crash:
1. Desde finales del 2007 se estuvo avizorando un riesgo de cobranza en los instrumentos de deuda hipotecaria en USA, por culpa de los "NINJAS" (ver blog del profesor Leopoldo Abadía). Impulsaron a esto NINJAS a tomar créditos hipotecarios a quienes ni soñaban que podían alcanzarlos alguna vez pero sobre quiénes los bancos pusieron sus ojos sabiendo que podían generar más beneficios. A estos nuevos deudores hipotecarios de alto riesgo el profesor Abadía los llama "NINJAS" porque son sujetos sin ingresos fijos, sin trabajos regulares y sin patrimonio (en inglés, Not Income, o sea "sin ingresos"; Not Jobs, "sin trabajo" y sin Asset, "sin patrimonio") gente impulsada a endeudarse y que ante la primera crisis importante no puede seguir asumiendo sus compromisos.
2. Estos títulos fueron a su vez "empaquetados" por los bancos y vendidos a Bancos de Inversión y Bancos Comerciales de todo el mundo junto a hipotecas regulares y buenas, no permitiendo saber qué es qué en la bolsa.
3. A medida que las hipotecas malas se fueron tornando peligrosas por impagas a estas bolsas, algunas entidades comenzaron a tener fiebre por culpa de estos "virus".
4. Lamentablemente todo el sistema se fue percatando que estaba infectado por este mal virósico.
5. Haciendo caso omiso al análisis de riesgo, entidades financieras de todo tipo han entrado en el juego y por tanto todo el sistema (principalmente USA, Europa, Japón y China - 75% de la economía mundial) está infectado.
En síntesis, lo que ha estado ocurriendo es algo parecido al célebre "Círculo vicioso de la Pobreza" de Sir Arthur Lewis (Premio Nóbel de Economía 1979), quien planteaba el:
CIRCULO VICIOSO DE LA POBREZA
Menos (-)Ahorro -- > (-)Inversión -- > (-)Empleo -- > (-) Ingreso -- > (-)Ahorro
El Paralelismo con lo que ocurre en este CRASH es obvio. A medida que se ha ido destruyendo ahorro por pérdidas en las cobranzas de las hipotecas y por arrastre en las reservas de las familias colocadas en acciones y bonos de empresas y/o en deuda de Estados soberanos, hoy todos ellos en crisis, disminuye la capacidad de inversión, con ellos el empleo de factores de la producción (especialmente el trabajo), lo que genera menos ingreso. Esta caída del ingreso resta capacidad de ahorro a las familias y con ello se potencia aún más el círculo.
Ante este escenario debemos generar la antítesis, es decir lo que Lewis llama el CIRCULO VIRTUOSO DE LA RIQUEZA que sería incrementar la capacidad de ingreso de una comunidad, y consecuentemente la demanda interna, motor de la actividad económica, y por otro lado se incremente el nivel de ahorro y de inversión.
Veamos entonces las medidas de política económica adoptadas en los últimos meses por parte de los principales países del orbe, del G-7, del G-20, de la Reserva Federal de USA y de la UME-15+GB para propiciar el círculo virtuoso de riqueza:
Planes y programas de intervención estatal a través de diferentes medidas, tendientes a mantener el nivel de ocupación y el ingreso de las familias.
Disminución de cargas tributarias a las familias a efectos de sostener o aumentar su consumo (Política fiscal).
Recapitalización de entidades en crisis y nacionalización parcial de algunas de ellas (Política Monetaria)
Intervención de los bancos centrales para inyectar liquidez al mercado interbancario a través de una reducción de las tasas de interés hasta hacer nula la misma (Política Monetaria).
Y todo esto, correcto en términos macroeconómicos para enfrentar una crisis, está teniendo efectos, que es necesario revisar:
1. Efectos fiscales:
El mayor gasto público en obras públicas, tiende a moderar la recesión y apunta a sostener en el mediano plazo los niveles de empleo;
La disminución de la presión tributaria sobre las familias ayudará al consumo pero, sumado al incremento del gasto público generará un déficit fiscal que se necesitara financiar con una corrección del sistema tributario. Si no se logra, seguramente habrá presiones inflacionarias generadas por emisión monetaria para financiar el mismo ante las escasas posibilidades de financiamiento externo; y
Las dificultades para atender los compromisos de deuda por parte de los Estados en tal situación de creciente déficit, puede llevar a situaciones de todo tipo (Ej.: la nacionalización de los sistemas jubilatorias privados).
2. Efectos Financieros:
La retracción notable del crédito intentará solucionarse mediante la inyección de liquidez al sistema financiero y el apuntalamiento a las principales instituciones crediticias, lo que tropezará con la necesidad de reconstruir antes la confianza (o sea el “crédito”); y
La pérdida de valor de todos los instrumentos financieros que llevó a una destrucción general del ahorro personal, no está siendo considerada. Esta situación seguramente intentará ser recompuesta en un futuro, pero habrá que atenderla en poco tiempo dado que impactará en las clases sociales próximas al retiro.
3. Efectos en la economía Real:
La fuerte retracción en la producción mundial de bienes y servicios ante el menor consumo se verá influenciada también por las medidas proteccionistas de algunos países y demorará mucho más en recuperarse en aquellas que tengan una más débil demanda interna.
Pérdida relativa de ingreso, lo que también impactará en una disminución del ahorro.
¿Responsables?
Obviamente existe siempre una responsabilidad en el conductor del vehículo, es quien toma las decisiones en todo momento (responsabilidad Política). Debemos agregar los que conocemos por “niveles técnicos” también, que son quienes inspiran generalmente las políticas económicas que se aplican. Me inclino a responsabilizar al poder ejecutivo, al Legislativo y principalmente a las autoridades monetarias del mismo, que debieron ver y prever una situación de riesgo.
Para terminar el artículo comenta sobre las perspectivas en las que nos encontramos y pone un especial énfasis en impulsar la unión de los países latinoamericanos como así también implementar una moneda común entre ellos…
PERSPECTIVAS
Posiblemente presenciemos algunos cambios que hagan que debamos modificar por completo nuestros comportamientos políticos, empresarios, de consumos y hasta de vida. Estos cambios, hoy por hoy, resultan fatales, sin que con ese término deba entenderse por malos, sino que han de ocurrir, hagamos los que hagamos por evitarlos.
Si el problema es el “crédito” y lo que hay que reconstruir es esa confianza, entonces es tarea prioritaria de los gobiernos y de los hombres políticos, aunque a veces se crea poco en sus talentos.
Un sistema de confianzas mutas requiere que las partes hayan tenido una experiencia conjunta y que tengan voluntad de compartir. Es por ello que es más fácil que se construya en un escenario de acuerdos. Y aquí es donde juega un rol muy importante la experiencia de integración de los últimos 50 años llevado adelante por la UE. Una experiencia que comenzó por unir apenas 5 años después de la peor guerra de nuestra historia a pueblos enfrentados y arrasados, Francia y Alemania y que hoy envuelve en sus esfuerzos a casi todo el continente.
Para poder recrear el ahorro nacional y generar un nuevo círculo virtuoso de riqueza, es necesario lograr un aumento de productividad a nivel nacional. Para ello los procesos de integración económica son una ayuda o un {ámbito ideal.
Tomemos nuevamente en cuenta a la UE:
27 países;
23 lenguas;
500 millones de habitantes (el doble que EEUU) concentrados en la mitad del territorio;
Con reglas comunes en términos de finanzas, gasto público e inflación; y
15 de ellos sometidos a una moneda común, el euro, que les permite lograr ventajas de competitividad por la devaluación de una contra la otra.
Pero… que ocurre por nuestras latitudes?: últimamente se escucha que existe la necesidad de devaluar el peso argentino para evitar inconvenientes en nuestro intercambio con Brasil, teniendo en cuenta la fuerte devaluación del Real durante el último tiempo. Pareciera que con ello resolvemos los problemas y atravesamos la crisis.
En un trabajo de hace un par de años, publicados en la Revista de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral (Año 4, Volumen 2, páginas 63-70), indicamos que Brasil, con una menor devaluación que la argentina, había crecido más en sus ventas al exterior y aún en sus compras. A pesar de ellos, de que Brasil compraba más y que Argentina tenía un tipo de cambio favorable, ni siquiera pudimos mantener la misma participación en el total de importaciones brasileras que teníamos en 1998 cuando representábamos el 12,5% de las importaciones del vecino. En 2005 sólo éramos el 8,5%, perdiendo así de 3.000 a 4.000 millones de dólares anuales de ventas.
De allí que la experiencia de un mercado común y más aún, si fuera posible de una unión monetaria como es el caso europeo, pueden favorecer en estas circunstancias la mejora de la competitividad de nuestras producciones.
La experiencia de vida, de resolución de problemas y de tránsito conjunto en el mundo económico que nos enseña la UE, puede servirnos en estos momentos para pensar que tal vez más Mercosur, más integración, pueden ser elementos favorables para las perspectivas de un país como el nuestro. Más integración no supone sumisión y menos pérdida de identidad. Recordemos el lema de la UE “Unidad en la diversidad”. Aprendamos.
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